Maquinaria industrial para panaderias. Formadoras de Croissants

El cruasán, o en frances croissant, que es una pieza de bollería que Francia ha dado a conocer en todo el mundo, es de origen austriaco. Se ha puesto de moda en España y esto ha dado lugar a que los fabricantes se hayan adaptado, añadiendo a la maquinaria para panadria otras herramientas para fabricar este manjar.

El croissant y laminadora de masa de hojaldre

El hojaldre es el ingrediente característico de esta pieza de bollería. A esta masa especial, que tiene varias capas, se le añade levadura y mantequilla u otros tipos de grasas animales. En ocasiones, se puede sustituir por margarina para aquellos que la prefieran. Aunque en la antigüedad se fabricaba a mano, hoy en día en la fabricación se utiliza una laminadora de masa de hojaldre.

La laminadora de masa de hojaldre

Es una máquina que permite automatizar el proceso de elaboración de este tipo de masa. Esta compuesta de una mesa con ciertas telas de varios tamaños, rodillos que permiten elegir el espesor que queremos y algunos otros controladores mecánicos. De esta forma, sale en perfectas condiciones para elaborar el croissant. Imprescindible como parte de la maquinaria para panadria.

La formadora de croissant, el producto final

Una vez se elabora la masa de hojaldre, el siguiente paso es el propio croissant. La mayoría pueden trabajar con diferentes espesores, de manera que permiten diferentes tipos de bollos. Además, también permiten la elaboración de los de pequeño tamaño. Toda la producción se va recogiendo en una bandeja, que puede ser inspeccionada y empaquetada para su venta posterior.

En definitiva, el croissant es cada día más demandado, junto con otros productos tradicionales como el pan. Por eso, se ha convertido en un objetivo primordial en relación a la maquinaria para panadria. Porque ser más productivo, sin perder la calidad, implica una mayor satisfacción del cliente.